Oscuridad

Sé que está ahí, esperándome… puedo percibir su olor a putrefacción.

Puedo sentirlo,  está noche por fin vendrá por mí.

Se suponía que mudarnos a este lugar nos ayudaría a superar la perdida de nuestro querido Nico, una cabaña en el bosque a pesar de trillado parecía el refugio perfecto, sentíamos que nada podía dañarnos más. Buscábamos alejarnos de las personas, de la humanidad tan enferma en la que parecía normal la muerte de un adolescente más. Parecía un buen lugar, pero sólo bastaron algunos días para que la nube de miedo y odio que nos cubría atrajera a ese extraño ser.

La maldad se encapricho con nosotros, de alguna forma fuimos llevados al abismo de dos mundos, ahora entiendo porque Alicia no opuso resistencia cuando eso se la llevó, ¿para que seguir en este mundo tan podrido, tan roto?

No estoy seguro de que encontraré detrás de esa bruma, pero ya no puedo esperar, al menos sé que Alicia me espera ahí… puedo escuchar su voz entre muchas otras más.

Sólo atino a gritar

-Estoy aquí.

En un parpadear el olor a putrefacción se vuelve insoportable, puedo sentirlo, está detrás de mí. Un escalofrío recorre mi cuerpo, siento su aliento en mi nuca y escucho su voz susurrarme al oído. Pero esa voz la reconozco, a veces parecida a la mía pero un poco más aguda, de adolescente… la voz de Nico… llamándome.

Escucho la voz de Alicia de nuevo, entre otras muchas más,  me pide que huya.

Pero lo he comprendido, estoy aquí para redimirnos y terminar con el sufrimiento. Es el momento…

Cierra tus ojos, y ahogado en la oscuridad… Recórrela.

 

Nadia Luna

Nota: los cuentos presentados son tal cual los recibimos, por respeto al autor no cambiamos nada.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.